Recuerdos. Recuerdos. Recuerdos.
Pienso, que fue lo mejor para los dos. Pienso, que no fue el mejor fin
para esta historia. Creo, que aun te pienso. Sé, que aun desespero. Vivo, pues
no he perdido la esperanza. Corro, por tomar el tiempo de vuelta. Olvido, que
he olvidado el tiempo que pasó. Sé, que aun duele el recuerdo desde que te
conocí.
Es mejor que nos separemos de ese sentimiento de indiferencia y
decepción que mantuvimos cautivos por más de un año, nos alejábamos como lo
hace una ola que llega a la costa y vuelve cara al gran mar. Te conocí con esa
inocencia y esa picardía que conjugadas, me daban alas para colocarte en un
sitio muy especial que se resguarda únicamente para sentimientos que nunca
debemos olvidar, ese humor negro que nos caracterizaba era el simple hecho de
haber conseguido a una persona que no era nuestro reflejo ni nuestro contrario,
era todo lo opuesto que debíamos ser y por eso desde que te conocí no creí que
fueses para mí, y por ende como una amiga solo te vi.
Las lagrimas afloran como sentimientos que el olvido da un portazo y
salen en bandada ¿A dónde? Aun no lo sé, pero lo que sí es cierto es que
el destino puede dar viento a favor o en contra como se vaya descifrando en
medio de las quimeras con las cuales nos regimos y por las cuales vivimos.
Desde que te conocí, la soledad me dio un portazo e hizo casa en otro lado,
pues el sentimiento puro de compañía mutua aunque fuese una cara dura, me
seguía a todas partes, Nos
complementábamos.
Ahora, eres grande y yo también, ahora surcas nuevos mares y así también
yo lo haré pero de algo estoy seguro, y por lo cual me aferro a este destino
que nunca se pintó oscuro: un día lo que enterramos en el pasado revivirá pues
tengo la certeza, pues tengo mi seguridad de eso, pues te amo…DESDE QUE TE CONOCI.
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