Cuando Los Relojes Marcan Las Doce

¿Dónde se cuecen los sueños del dios dormido? Cantaré canciones de versos ancestrales en medio de la cacofonía de la vida, que ahuyenta, destruye las inmediaciones de todo este espacio etéreo que me rodea. El ciclo del reloj no se detiene, corre descontrolado... esa es tu misión: Vivir conmigo el momento cuando el Reloj Marca las Doce.

jueves, 14 de noviembre de 2013

KGB - TEMPESTAD-


KGB prepara su primer trabajo bibliográfico -TEMPESTAD- que saldrá a la luz el próximo año...

PROXIMAMENTE!!!

Las Ganancias del Hijo Equivocado

H
ace ya mucho tiempo desde que el tirano descansará sobre los ideales de una sociedad corrompida por el odio, por el olvido y acariciada por la desidia de miles de ilusiones que se convirtieron en miles de carcajadas, que a puerta cerrada, salían de las bocas de los más altos cargos del poder del emperador.
El poder que éste ejercería años antes, se vería eclipsado por los deseos propios de surgir por entre las masas, de ser el hombre sin sombra, el candidato perfecto para llegar a ejercer un poder “justo y transparente” a toda la población que se conglomeraba, celebrando, su coronación luego de ejercer intentonas fallidas, en teoría, pero eficaces en la ejecución del plan trazado originalmente.
Un emperador “redentor de los pueblos y usurpador de las minorías comerciales” de aquel entonces, era lo que se necesitaba dentro del seno de la sociedad, un hombre con talante y de decidido orden para gobernar a los pueblos que viven sumidos en la ignorancia de no saber que cometen el peor error en mucho tiempo: apoyar al emperador equivocado.
Lo que el pueblo no sabe de este nuevo emperador, es que viene cargado con ideologías fuera de contexto y que no comprende que los tiempos han pasado, demostrando que el modelo de régimen que pretende implementar a las masas no es más que un intento fallido, con el fin de emular un poder “equitativo”, donde los que tienen el poder se quedarán con las mayores ganancias y el pueblo irremediablemente se sumirá en una profunda crisis, donde no habrá ninguna vuelta atrás fácil. Y es en la muerte de nuestro emperador “inmortal” donde nos centraremos para contar la amarga historia de un pueblo, que tristemente caminó de la mano de un poder espurio hacia el desfiladero.

LOS ANTECEDENTES

El palacio aquella tarde permanecía en total silencio, como si hubiera sido abandonado por completo. Los sirvientes quedaron como testigos inmutables de los acontecimientos que aquella mañana habían sorprendido a los dueños del poder, a los usurpadores de la libertad que años antes se vivía en el Reino, por lo que entre los esclavos se vislumbraba una sonrisa cómplice, algo antagónica debido a las circunstancias, pero reflejaba la ínfima ilusión de recuperar su libertad. Nadie se atrevía a caminar por delante del lugar donde ahora, se aglomeraba una alegría disfrazada de una tristeza inexplicable de los altos cargos del Imperio. Aun nadie debía saber nada, por lo menos hasta haber preparado al siguiente Emperador, el pequeño hijo pródigo, que ahora se recostaba en un enorme sillón mientras gotas de sudor perlaban su frente, reflejando la preocupación y el miedo que ahora se reflejaba en su rostro, mientras los pensamientos se agolpaban en su cabeza y se multiplicaban con el paso del tiempo, todo se resumía en simples palabras: ¿Y qué hago ahora?
El hijo mayor, peleaba incesantemente con los dos asesores-controladores del anterior Emperador, su padre. El emperador nunca confío en lo que su hijo menor pudiera ser o hacer, siempre le consideró en última instancia para algo, pero sus dos asesores, lograron que éste accediera a dejarle el trono a la hora de su muerte. El hijo mayor por consiguiente no dejaba de reclamar el trono, algo que para los asesores era imposible, pues sabían que de llegar éste al poder, les echaría del imperio y se sumirían en la oscuridad hasta el fin de sus días.
El hijo menor, sin saber nada del manejo de un imperio, y menos de política alguna, accedió al trono, persuadido por el deseo ficticio del pueblo por él, que los dos ancianos le habían comentado. Los ancianos disimularon su alegría al morir el emperador pues sabían que aun el poder estaría en manos de ellos. Una nueva era comenzaba en el reino y ellos debían asegurarse de seguir mandando bajo el antifaz del hijo menor.
Igual sabían que el pueblo enceguecido seguiría apoyándolos bajo la premisa de: “Un gobierno justo, libre y transparente como lo hizo mi padre, pues su memoria y su legado seguirán estando vigentes por la eternidad”.

LOS HECHOS

La sucesión se hizo de forma rápida, de manera que no hubiera objeción alguna y al hijo mayor se le convenció de guardar silencio prometiéndole que él tendría mayor poder que su hermano, el podría gobernar a costa del otro.
El hijo menor aceptó y siguió la pantomima que los dos ancianos asesores consintieron con los demás dirigentes del imperio. El pueblo se dividió por completo: algunos apoyaban al emperador entrante, y otros simplemente rechazaban la legalidad del traspaso del poder. Los enfrentamientos entre bandos no se hicieron esperar, originando hechos lamentables, tanto como el lamento inexpugnable con el que vivía el hijo menor. No se sentía digno de llevar tal carga, era demasiado para él, simplemente no podía hacerlo, pero los dos ancianos al ver esta reacción contraria al plan original, intervienen una vez más, vendiéndole ideales baratos que años antes habían poseído al difunto emperador. Los ancianos le ayudarían a gobernar…
Entre ellos dos, la malicia crecía y se sentían satisfechos con el logro obtenido: un nuevo títere, para poder sobrevivir en medio de ese mar bravío que se les avecinaba, representado por el pueblo.
Las ilusiones detrás de una campaña en conmemoración del antiguo emperador, crearon nuevas ilusiones en parte del pueblo que apoyaba el nuevo mandato y por el contrario, sembró dudas en otra parte de la población. Nadie podía aún darle la confianza a este hombre disfrazado de emperador.
El colapso del gobierno se acentuó a medida que los días pasaban, los simpatizantes sabían que ya no era lo mismo, que era algo fingido. El nuevo emperador no sabía cómo gobernar y cómo calmar a las masas sedientas de nuevas reformas para su bienestar.
El pueblo ya se cansaba del desgobierno y la desautoridad que representaba este nuevo personaje en el gobierno, ya no convencían sus ganas por gobernar y de buscar el bien de los demás, solo el suyo propio y el de sus allegados. Los ancianos miraban callados como el plan se caía a pedazos y el pueblo despertaba del ensueño revolucionario que ellos vivieron por tantos años. A los ancianos no les quedaba tiempo para restablecer el orden. Habían escogido al hijo correcto que resultó ser el equivocado, por no elegir al que les quitaría del poder. Se encontraron en aquella disyuntiva elemental. Se habían equivocado con el pueblo, ya su régimen adornado se había caído y con ello, el triste títere veía desde el palacio cómo se había quedado sólo frente a la extensa llanura que había dejado la explosión social en contra de los “enemigos” del pueblo. Él había acrecentado el tornado, ahora veía con las manos entrelazadas, orando a cualquier entidad que lo salvara ya que no conseguía como detener al pueblo, que ahora huracanado, tomaba poco a poco el orden y el poder.
Aquella tarde, se colocó de pie, caminó con la cabeza baja y salió por una puerta lateral del palacio, pensando que sus ganancias fueron las pérdidas de su padre, el desastre que ahora sucedía frente a sus ojos había sido ocasionado por el fallido gobierno de su antecesor. Siguió caminando maldiciendo su suerte y al destino que le había tocado, el desespero le transformaba el rostro. Miró una vez al cielo para ver si un escueto soplido de viento, le tranquilizaba los sentidos, pero vislumbró a la lejanía lo temido, corrió huyendo, mientras en voz baja pedía a su deidad, no ser arrastrado por el tornado que su padre años antes había comenzado.

LA REALIDAD

El componente social en Venezuela, quizás en la realidad ficticia del gobierno de momento, se encuentra en su mayor apogeo, como táctica para no aceptar el gran fallo que supone las medidas erradas que han tomado durante los primeros catorce años de gobierno y durante el nuevo periodo presidencial, que sigue las doctrinas y lineamientos fallidos del socialismo que, frente a los problemas de la sociedad venezolana, se muestra airoso pero que en su realidad, se mantiene atado de pies y manos frente a la injerencia extranjera ejercida por el gobierno cubano. Para ningún venezolano es secreto, la influencia recibida de Cuba, como forma de mantener en el poder a cualquier individuo capaz de seguir destruyendo la economía y la composición social a cambio de algunos fondos mal habidos.
La conmoción social que ahora vive la sociedad venezolana encuentra su auge en las malas políticas económicas impuestas por el gobierno de turno. La desesperación en el seno familiar  se denota por sobre todas las cosas, debido al alto grado de disconformidad en cuanto a la calidad de vida que experimentan sus componentes en los distintos escenarios de la vida diaria. Siendo la familia una de las bases de nuestra sociedad, se puede fomentar un desequilibrio dentro de ésta en general. Heinz Dieterich, considerado el padre del llamado “Socialismo del Siglo XXI”, expone su preocupación por la pérdida del componente social venezolano, basándose en los errores cometidos por el gobierno, creando un sentimiento de abandono y ansiedad dentro los individuos que deriva en una sociedad desestructurada y desestabilizada, pero nunca dejando que el capitalista, distando de algún personaje concreto, consiga la simpatía del colectivo y enterrando en el pasado el modelo socialista.
En nuestra economía, ya bastante deteriorada, mayormente con el valor de la moneda que representa un ínfimo valor en relación al dólar, el modelo socialista no deja de ser el que fuese originalmente expuesto por Karl Marx, este socialismo impuesto en Venezuela, no dista de ser diferente al original. Analizando nuestra sociedad, a partir de un enfoque sistémico, demuestra el desequilibrio del colectivo por ser un todo, pero a la vez ser un nada. La consciencia colectiva recurre al mecanismo de evasión de la realidad puesto que si el componente social hubiera sido manejado desde un punto distante y organizado, las pérdidas económicas hubieran sido mucho menores.
El gobierno no distingue, por mucho, el desasosiego que padece al día de hoy la sociedad venezolana. El discurso manejado por el presidente muestra una antítesis a lo propuesto, creando incertidumbre y confusión en el individuo, que día a día lucha con la economía que se maneja en el país, con una de las inflaciones acumuladas más altas del mundo, con la preocupación frecuente, con la duda de si habrá los productos básicos que necesita, puesto que, siguiendo el modelo socialista, la producción queda en manos de un pueblo incapaz de encontrar por sí solo, la forma de producir su economía y por ende su evolución. Las empresas fueron despojadas de sus legítimos dueños y echadas al olvido y al abandono, dichas empresas deberían producir lo que la sociedad necesita, pero no se ven cambios, el pueblo espera por el gobierno y el gobierno espera que el pueblo reaccione, estando atados de manos, por lo que se cae en esta confusión entre estos dos grupos, acercándonos más al pueblo, vemos dos grupos sociales que  luchan día a día, mano a mano. Uno por salir y producir su propia economía estable sin seguir el modelo socialista que consideran inútil para el resurgimiento de ésta, y por otro lado, está el grupo que opina que esperando por el gobierno y su producción espuria podrán subsistir y se podrá levantar el pueblo sin ellos ser parte del capital social necesario para el cambio,  por lo que entre estos dos grupos enfrentados, y estos a su vez enfrentados con el gobierno, se crea un desconocimiento total entre las partes, donde nadie dispone hacer algo. En este punto es donde volvemos a tocar el tema de la conmoción social  que experimenta Venezuela, por la desinformación, el mal gobierno, las malas políticas económicas y sociales desarrolladas, todas al margen de un modelo político fallido que, aunque le cambien el nombre y lo adornen con nuevas variables, será el mismo modelo desestructurado que fomenta la libertad del individuo dentro del silencio y la obediencia. Es por eso que “Las Ganancias del Hijo Equivocado” es una analogía de los procederes errados del gobierno, bajo las premisas de un socialismo caducado y fuera de tiempo, las ganancias las cobramos la sociedad venezolana, sin saber que son las pérdidas de este gobierno fallido. Fuimos gobernados bajo un proceder distante de los slogans y políticas que se vociferaba en el seno gubernamental, por lo que ahora vemos las consecuencias, una economía pobre y desquebrajada, que deriva en miedos,  incertidumbre y ansiedad social, transformando a la sociedad en desconfiada e individualista, viéndolo desde un enfoque positivista de la realidad.

Fuentes consultadas:
Articulos 1 – 4. Heinz Dieterich. 2013. www.aporrea.org
Documentos y Articulos (En período comprendido entre Agosto y Octubre de 2013). Nelson Bocaranda Sardi. 2013. www.runrun.es
Capitalismo (Capitalismo Mercantilista, Capitalismo de Libre Mercado). David Richard. 1659. Fragmentos encontrados.
La Riqueza de las Naciones. Adam Smith.

Metodología Kaizen – Auzolan. Varios autores.

lunes, 14 de octubre de 2013

I Acto -Inútiles Manecillas de Reloj…-

Comparto la introducción del nuevo proyecto de KGB, que verá la luz muy pronto a nivel mundial, más adelante iremos develando nuevos items de este grandioso trabajo.

Simplifica el tiempo para encontrar alguna mirada al Cielo y buscarte más allá del dolor, resume este sentimiento y conviértelo en alguna canción eterna que suene por los alrededores de esta vida sin ti, sonríe una vez más, para que el dolor no sepa que aun te escucho en mis silencios susurrando una pequeña melodía hecha eternidad.

Conviértete en la eternidad que algún día espero alcanzar y duerme que aquí estaré, sigue que yo te esperaré, siente que ya tu tristeza se vuelve alegría, mira más allá cuando creas que te has perdido, recuérdeme cuando pienses que te he olvidado.


En tu lóbrega lid seré la luz que aunque pueda ser cegadora, guíe tus pasos y te conduzca nuevamente al lugar donde correspondes, nunca te dejaré…

¡Espéralo muy pronto!

Humildes Intenciones de Un Escritor -Escribiendo en Tierra de Nadie II-

Comparto parte de un proyecto que se viene formando con el tiempo, estén pendiente para las nuevas noticias.
***

Hay veces en que pienso en la pequeña línea entre lo real y lo onírico, la delgada diferencia entre lo fantástico y lo perceptible, como un amor de contrabando que asemeja los abrazos fronterizos entre la locura y la lucidez de saber vivir y concebir pequeños momentos de alegría que se graban a fuego en nuestros corazones hechos uno solo con el Cielo. Otras veces he visto como un pergamino llora lamentos convertidos en versos de una musa que nunca se fue cuando la soledad se hizo omnipresente, me quedé con los recuerdos vividos de otras dimensiones, de otras vidas.

Hace ya mucho tiempo que el sentimiento es perpetuo en mi alma y arde cual fuego incorrupto dentro de mí ser, evocando las sutiles palabras que hacen acopio de fuerzas para surgir hecho poema. Este escritor, que ahora incólume, tienta a un Dios creando nuevas virtudes y nuevos sentimientos, dejando paso a la humilde y soberbia satisfacción de ser un trovador más, invocando los versos de ese Dios hecho realidad y cantando los sueños de esa musa que ahora vuelve hecha canción, ha regresado a escribir a la Tierra de Nadie.

La humildes intenciones de un Escritor es revivir el alma de viejos versos, que alquilados a un Dios eterno, se sirve de ellos para encontrar la delgada brecha entre esta vida y la otra, para encontrar la divinidad escondida, que en nuestra alma aguarda quedando ofuscada por el sentimiento hecho un amor, que se vuelve eternidad. Las humildes intenciones de este escritor es brindarle unos versos al viento y que lleve con él, un saludo eterno al Cielo.


ULTIMO RESPICE AD CAELUM.

Humildes Intenciones de Un Escritor...
Proximamente.

SUTIL. AJENO. INEQUÍVOCO.

Sutil. Ajeno. Inequívoco.

Hace ya mas de un año que no la veo y por mi mente se pasea a cada rato junto a los malos recuerdos de los momentos vividos, son amargos, fútiles armas de un fatuo destino, que más que mi amigo, es un desafiante honor luchar contra él y sus artilugios malditos, aún ella se pasea por mi mente… como el recuerdo del sutil sentimiento ajeno de un inequívoco error.

Sutil fue su despedida.

Ajeno fue su dolor.


Inequívoco fue la soledad que dejó en mi.

miércoles, 28 de agosto de 2013

Mil Lunas Llenas

I

Mil lunas llenas en un desierto olvidado
Tan odiado, tan abandonado.

Son blancas perlas del cielo atónito
Cielo que durante años morir ha querido.

II

Sombras de viejos demonios
Surcan en un valle de luz para lo copioso.

El harén de los deseos, el halo de luz oscura
El sol rinde culto y adora a la luna.

III

La locura de dulces besos
De señora nuestra y de los deseos.

¡Oh! Diosa del gran firmamento estrellado
Ya un camino al amor has hallado.

IV

Te cuento esta fábula de besos
Y de amor de mas de un deseo.

Te amo, lo sabes
Te fuiste de mi lado, la sabes.

V

Y esperaré hasta que mil lunas pasen
En vano de tiempo que solo al regarse

Esparcen agridulces lágrimas de decepción

Jamás seré el elegido pero siempre seré tu última elección.

Un Asesino Muy Silencioso

I

Clara noche del reproche
Donde los sueños del amor han pasado de derroche
Parado frente a ti
Al sonreír te veo ir
Pues tú no me ves
Pues tú no crees
Que el asesino de mil anochecidas
Se cuela en tu vista
Para robar simplemente tu vida
Cuando ya esta se vea desvanecida.

II

Soy un amigo, un soñador
Un amor que por ti murió
Y hoy la niña viste su vestido pintado
De locura, de espanto
Cuando al anochecer vea el dolor enrojecer

III

Me inoculo en tu vena
La alegría es tu pena
Y la muerte a mi ventana grita
Que la vida yo te la quitaría.

IV

Rojo atardecer
De alegría y placer
Esta noche te haré mía

Cuando te robé el alma un día.

Carta Del Jugador Eterno

Coro; 23/07/2012 Hora: 12:04 a.m.

En si no se que decir…

En mi posición es difícil hablar acerca de muchas cosas… un jugador eterno que ver perdida la partida, que ha perdido su amor, que ha perdido su sueño. Son muchas cosas que decir y tan poco el papel y todo para poder decírtelo… Una amiga, una hermana. Un sentimiento no correspondido.

Nuestros destinos se separan ya, como lo hace el aceite y el agua. El futuro se ve incierto pero con una luz de “ya, es hora de seguir”. Jugué, juego y seguiré jugándomelas con la vida para sobrevivir porque simplemente no puedo desistir de mi intento de seguir y no caer y dejar de intentar. Una carta no transmite lo que sería una conversación como las de antes, como aquellos recuerdos que tristemente me parecen de otra vida.

Te extraño, es cierto. Te quiero, lo acepto.

Tardo para escribir línea por línea pues es difícil figurar una composición perfecta, algo que valga la pena.
Se que muchas veces he sido impertinente, frío, soñador, iluso y en si, alguien que nació para caminar por la vida solo. Jugándome toda oportunidad de vivir y vivir para no morir en vida y dejar todo como sigue aun.
El mañana se ve distante a ti, lejos de lo que un día vivimos, la gracia que creí un día tener. Si me he de acordar de ti será en lo que me enseñaste luego de todo. Pero sin embargo, la amnesia de los años y del corazón ha hecho que me olvide de lo que un día representaste para mi, dolorosamente tocó vivir en un nuevo mundo que nunca creí estar.

Te extraño, es cierto. Te quiero, lo acepto.

Pensarás que todo es adornado y que simplemente ya lo habrás de escuchar mucho tiempo después de esta carta, cuando crezcas y continúes con tu vida igual que yo. Ya se borraron el color de tus ojos, tu humor negro y tu simpático modo de ser, aun no sé por qué. El pasar de los días me trajeron nuevas experiencias, nuevas vivencias que me volvieron duro y frío.

Duele decirlo, pero perdí a la única persona que algún día habría de escucharme y consolarme, de decirte las palabras exactas para poder saber como resolver mis problemas. Y con esa persona perdí los recuerdos, lo que algún día tuve, lo perdí en el instante que te separaste de mi vida. Te extraño porque fuiste mi hermana, la que nunca me falló.

Duele decir que perdí tu mirada, pues se volvió distante y traspasaba mi humanidad, donde solo se cruzaban en el momento del cual solo se entrelazaban dos líneas de palabras y luego… la nada.

Soy el jugador eterno, soy el que vive por siempre, soy el soñador eterno, soy el creador eterno.

Un día jugué a por ti, por tu sonrisa, por tu amor y lo sabes. Y ese sucio y erróneo juego te hizo una completa extraña para mí y el dolor se hizo conmigo porque simplemente te hiciste una figura de mi pasado. Me duele que nada sea como antes, me duele que nada sea como cuando eramos amigos, me duele el no poderte abrazar como antes y sé que ya eso es algo que nunca pasará porque sencillamente nuestros destinos ya se separaron y muchas veces se encontraron hipócritamente y de forma intrincada.

El jugador eterno juega un nuevo juego: El SEGUIR. A pesar de los tropiezos los errores y lo que algún día dije que no iba a vivir se hizo con mi realidad, y el juego del amor ha terminado porque he herido a mas de una persona y hoy por hoy me arrepiento de todo corazón haber herido a alguien muy especial que es nueva en mi vida. Por lo que…

Lamento si te hice daño. Lamento si te hice pasar algún momento de incomodidad. Lamento si por ser humano me equivoqué con lo que viví y creer tener algo que nunca estaría a mi alcance. Lamento ser alguien ya desconocido para ti. Lamento los días, las noches, las tardes que tuviste que escuchar mi insípida vida pero eras la única que podía ayudarme. Lamento si te herí en algún momento. En fin, lamento todo cuanto hice, me siento arrepentido y redimido. Lo siento.


Y el jugador eterno se despide de ti, se despide de los recuerdos, de todo. Para SEGUIR con su vida. Recordando poco, olvidando mucho. Siguiendo con un solo recuerdo… TU como mi hermana Desde Que TE Conocí.

Lo Más Preciado Que Tengo...

Me acostumbré a vivir en esta oscuridad que me rodea. Al silencio sutil que se convirtió mi vida, a lo que no puede decirse felicidad… me acostumbré a vivir con lo que tengo.

Se podría decir que soy infeliz, que lo que rodea mi mundo no es más que…  ¿Una brujería? ¿Mi maldición por nacer? ¿Una gracia enviada por un dios que no me quiso como a otros? ¿Una razón más para vivir o una fuerte decisión para morir? Me quedé en medio de la vida que transcurre a mí alrededor, pero sin ser parte de ella, sin permanecer atenta a lo que ahora está frente mío, soy por esto ¿Indiferente? ¿Inhumana? Pienso que ahora ya no vale pensar en eso pues lo que me enseñó a respirar ahora no es mi enemigo, ahora es un aliado silencioso que aguarda como un cazador en medio del silencio que proporciona un río en medio de un bosque y así, a hurtadillas lograr obtener su presa y sin razón aparente… matarlo.

Fui débil cuando aun no entendía el por qué me encerraron en esta cárcel de huesos y por qué debo de vivir esta inútil y cruel vida, que me tienta y me retira, de un juego que ya ni se que se desarrolla frente a mis ojos. Ya mi alma se corroe por el oxido que causa el agua salada que bota mi “indiferencia” ante tanto odio y ante tanta suerte.

Quizás el mantenerme en esta oscuridad que me rodea pueda acercarme a una realidad distinta a la que tu vives y me salva de esa angustia que cada día vive la gente “normal” pues mi condición espiritual y mental ya sin ningún rasgo de haber sido corrompida me regala mas días de vida, mas sueños por los que luchar al pensar que por algún sitio (lejos de aquí) un sol renace en el transcurrir de la vida, se alza sobre el imponente cielo que ya no veo, pues un día se fue y nunca lo vi, solo supe que se marchó para que mi alma no apreciara su color, su textura y su extenso mar de emociones, en cambio, mi bóveda se resume a una espesa oscuridad que pinta a trazos grises a veces las emociones que en mi corazón se aloja cuando le escucho hablar.

Su razón de vida soy yo y con suaves toques ha hecho que conozca de a poco grandes cosas, que mientras camino en esta oscura senda pueda pintar a colores un camino de baldosas amarillas como una vez me dijo dándome el calor necesario para sobrevivir a esta oscura frialdad que me abraza para sacarme el aliento, para vaciarme de su aire que implora mi alma y que incita a pecar como alma impía y sodomiza mis sentidos por más que intento alejar esa sensación de mi alma que ahora ya no está coloreada pues él se ha ido y no ha vuelto.

Y por mas impuro que sea este momento, juro que nunca olvidaré ese beso oportuno que salvo lo que aun quedaba de mi en medio de las cenizas que pintaban mis heridas. Y como si algún dios  hubiera de recordarme.  siento la tibia sensación de sentirme confiada que aun no estoy sola que aunque él se haya ido hay alguien frente de mi que ahora toma mi mano y me dice “Ven que yo te ayudaré, no te preocupes” y en ese instante que saboreaba palabra a palabra ese sentimiento de preocupación es cuando siento que aun perdida es en esta oscuridad me encontré una vez más y sería inoportuno decir que siento que nunca me volveré a perder.

Mi alma nunca supo que fue amar, mi corazón nunca sintió el color que aportaba la lágrima de una flor, esta oscuridad me acompañará hasta el fin de mis días, siempre estará él para guiarme y nunca dejarme caer, él es: mis pasos, mis manos, mi frente, mi futuro y mi presente. Lo más preciado que tengo no es mi aspecto físico, no es mi voz, no es mi obediencia, no es nada de eso. Lo más preciado que tengo es mi alma que retumba en mi pecho que mira el cielo azul que nunca vi, que presencia como sus ojos se posan en mí,  es la que vio como frente a un altar lloró cuando de emoción colocó aquel anillo en mi dedo y fue ella quien supo decirme que esto es para la eternidad. Mis ojos nunca sirvieron, nada más para salvarme de presenciar la inmundicia humana y solo sentir, a trazos de realidad… lo más preciado para mí.

***


(Historia que una pareja formada por una joven invidente y su esposo me contaran en medio de un día en el que pensé que nadie era nada en la vida para ser feliz. El destino proporciona poco a poco lo que debemos aprender para saber vivir)

El Que Inventó Sus Sueños

Aún está grabada a fuego, en algún hueco de mi memoria, la calidez de aquel día donde las luces y las sombras de una cabeza sosegada hicieron una jugarreta al destino, una jugarreta al futuro.

Me quise ir del lugar donde estaba, pues ahora no te encuentro, ahora no te busco en ningún lado, pues solo quiero sentarme en un lado de la luna y esperar a ver si el lucero te encuentra y te trae hasta mí. Te he pensado como quien no quiere despertar de un descanso profundo de este amor que en mi corazón se vuelve incorrupto, se vuelve agua de cielo liquido.

Estoy vacío, sin sentimientos, pues tu eres mi cordura en esta locura de estar siempre sin ti, sin ti el sol no brilla en esta tormenta de olvido y tristeza en esta magna obra de dolor y melancolía, soy el que un día olvidó lo que era la vida, lo que era la cordura, lo que era real y lo que era ya un melancólico pasado.

Me vacié de toda esa agua salada que el desamor había traído a mí, como si fuera el canalla traidor que un día fui, sería Karma o sería infortunio pero del destino me vi colgado como si yo no fuera más que una pieza de un gran rompecabezas que nunca se terminaba de unir, simplemente era un fantasma el cual la vida me había convertido.

Y ya sin vida, y que de frio padece, solo necesito fotos tuyas para verte, que un beso tuyo caliente este invierno que en mi interior acontece, mi alma necesita de tu luz, de tu alma, de tu dulce agua que alimenta cada día este bandolero corazón que se llena de amor de contrabando, de dulzura de un abrazo fronterizo entre el olvido y la decepción, mi corazón se llena de un sinsabor que es estar sin ti.


Y sin embargo, hoy llegas y junto a mi te sientas, un viejo abrazo me devuelve el alma, me devuelve la vida, te soñé como estás hoy, dormida, y sin pensarlo borré la amargura de este corazón egoísta, soy el que algún día fue un esclavo sin dueño o un paria de una tierra que desterrado ahora vuelvo, como siempre con mi mirada triste y melancólica. Soy el hombre de la mirada triste, soy él que inventó sus sueños.

Postdata: Te Amo.

Aún recuerdo el día que te conocí, ese día supe que vivía. Esos rizos que poco a poco me fueron enamorando como si me hubieras hechizado, o dado de beber alguna pócima para que simplemente quisiera pender de tus ojos, de tu alma.

¿Alguna vez te mencioné que te quería? Si fui cobarde y no te lo dije, en este día te lo digo al oído mientras suavemente te conviertes en mi musa y haces que mis miedos y mis demonios desaparezcan y sencillamente haces de mí el hombre más afortunado de esta vida. Regálame de nuevo esa dulce sonrisa que me brinda un “Buen día” cada mañana, regálame ese algo que tienes y que cada día me enamora aún más.

Hoy, musa mía te pido que seas mi inspiración en el desespero de mi vida, que seas mi aliento, si algún día la deshonra me visita. Te pido que seas mi salvación cuando crea que todo está perdido, que seas mi ángel de la Eternidad cuando mis culpas y el remordimiento del orgullo me derroten. Te pido que simplemente no me dejes.

Te amo. Eres la única que, angelada, me guías y que a pasos agigantados has hecho de mí, el hombre de tu vida. Te amo. Eres la que cura poco a poco las heridas dejadas por el pasado, la lujuria y la VIDA. Te amo ¿Serás eterna? ¿Serás quien me salvará de este abismo? Mi vida apuesto a que sí.

Te amo. Eres ese “Te Quiero” que me despierta cada día, sabiendo que vivo lo más feliz  de ésta junto a ti, junto a tus ojos, junto a tu piel y a tu aroma. Te amo. Eres la que cura mis miedos y duermes a mis demonios, eres la que me hace libre, eres mi todo, por ti vivo. Te amo. Es lo único que puedo decir este día a ti.


P.D. Te Amo.

Sólo El Silencio Sabe...

Sólo el silencio sabe cuánto me costó perderte, cuánto me fui quedando en silencio mientras te ibas como velero que zarpa con rumbo al ocaso. Sólo el silencio sabe cuánto te he amado.

Aún recuerdo cuando al alba de un día le conté que te quería, que te había visto la noche pasada caminando frente a mi ventana y que la noche quedó perpleja y corta para verme pintarte a trazos delineados y perfectos, dibujar tu silueta en color carmín, tu vientre en forma de cuna y mis sueños de saberte mía en mis sueños.

Me dijo que te había visto surcar varias callejuelas cerca de mi ventana, que te había perdido pero luego encontrado, que los primeros rayos de esos días me develarían noticias tristes y si acaso, imposibles de creer… solo el silencio sabe cuánto lloré cuando te conseguí en brazos de otro, cuántas lágrimas que por orgullo se escondieron y por “pureza del alma” debí esconder en la trastienda de todo. Sólo porque el silencio sabe cuánto sufrí por no hacerte mía.


Sólo el silencio sabe cómo entre llanto y tristeza supe enfrentar la vida que llevo ahora, sin ti. Sólo el silencio sabe cuánto te he amado y cuanto te añoré hasta este día en el que juré no volverte a ver. Sólo el silencio sabe cuándo dejé de quererte y comencé a vivir.

A Través de Su Voz

A través de su voz conocí tristemente la amargura, un dulce pero áspero sentimiento que me dio la última estocada al corazón: ya no me amaba.

Me miró y sin palabras me lo dijo, era imposible saber a ciencia cierta si la corazonada que en mi corazón retumbaba,  que pedía a gritos que fuera mentira fuera real o una simple  jugarreta de mi condición de ser humano. Simplemente a través de su voz, solo escuche un ADIOS.

Recuerdo que me susurró al oído, pronunciando cada palabra como un silbido, pero el sonido parecía propagarse como fuego enardecido, como amor perdido. A través de su voz, lo supe todo y la derrota que a mi ventana se asoma y se hace de a poco un manto con mis lagrimas se ríe de mi como quien no quiere se burla de mi como quien hace bromas para reír, llora conmigo como quien ha acompañado a un hermano o amigo en un momento de dificultad.

Una lágrima rueda por mi mejilla como para poner en evidencia mi debilidad y mi tristeza, ella me abraza como si eso bastara para erradicar el sufrimiento que en mi corazón se aloja ahora, me aprieta fuerte y noto que también está llorando ¿Por mi? ¿Por ella? ¿Por quién? Simplemente no lo sé, solo nos quedamos en silencio pensando que en algún momento alguien rompería nuestro silencio a pesar que ojos curiosos nos ven esperando una reacción… pero no sucede nada. Solo eso, NADA.

Como extraño sentir su cabello, que su mirada coincida con mi alma, como extraño esa cercanía que ahora nos separa, aunque juntos estemos… se oirá mi llanto y ya ella no me secará las lagrimas con su sonrisa, ya todo eso se ha acabado, pueril idea es pensar que estaríamos juntos, que seríamos felices, que lograríamos ser lo que un día fuimos. Pero en ese momento solo sabía que sucedía una cosa… NADA.
¿Recuerdas cuando nos solíamos sentar a conversar por horas? ¿Recuerdas cuando te miré a los ojos y nerviosamente dije “Te amo”? aun yo si lo recuerdo, nunca lo hubiera hecho, y aún seguiríamos juntos como dos locos jugando a buscar la realidad donde solo había recuerdos y sueños míos que simplemente ya se han marchado para nunca más volver.


Y aún así te quiero, y aun así te amo. Se te extraña desde este lugar que se ha vuelto un NADA. Y ahora en este día gris que nos sirve de testigo, sentados oliendo el dulce olor a amaranto fresco, llega él, llega el hombre a quién amas y con una rosa entre sus manos viene a tu encuentro mientras tú me miras con ojos que muestran una tristeza que nunca vi en ti, una soledad que se había apoderado de ti. Aprietas muy fuerte mi mano, con una expresión de “Te necesito, no te vayas” pero ya es muy tarde sé que mi destino no es contigo, ni la tuya conmigo, y no te volví a ver, y lo único que rompió nuestro silencio fue cuando dije: “A través de tu voz, supe probar la derrota”.

miércoles, 6 de marzo de 2013

La Noche De Las Estrellas


Aun se quedó grabado a fuego en mi mente, aquella noche en la que supimos que no quedaba mas que amarte y como lo había testificado las estrellas que reposaban felizmente sobre aquel lienzo oscuro que se asemejaba a una pintura abstracta que solo tú y yo conseguíamos entender, esas estrellas que solo nosotros pudimos ver.

Posaste tu cabeza sobre mis piernas y singularmente te acariciaba el cabello mientras te veía a esos ojos castaños que se iluminaban por el reflejo que devolvía ese cielo estrellado que servía como bóveda y eterna madre de la noche que vivimos. Aquella sonrisa no se desvanecía y de a poco nos sonrojamos como tontos que sin ninguna excusa más que querer nos acostamos sobre aquella pradera desolada, lejos de toda mirada imprudente de algún curioso que quisiera ser parte de algo que tú y yo solo conjugábamos.

Ese feliz momento fugaz que vivimos los dos, se desvaneció cuando como granos de arena en mis manos, te desvaneciste en medio de un halo blanco, en medio de todo mi amor, no te despediste solo te convertiste en un  pequeño punto de luz. Estuviste frente a mi varios minutos, flotando sobre el suelo que sintió que estábamos solo tú y yo pero luego fuiste ascendiendo poco a poco como despidiéndote de esta tierra y lo que conociste un día. Recuerdo que en ese momento soplaba un fuerte viento que me heló hasta los huesos, cubrí mis ojos con lagrimas de esperanza de que algún día te vería otra vez y como si hubieras leído mis pensamientos aquella brisa se tornó en un rocío que acicalaba mi piel con una cadencia que da un calor único, un calor que te invita a beber de tus amoríos cuando crees que todo está perdido.

Y hoy me quedo sentado hasta la medianoche en esta colina, meses luego de aquella epifanía, nunca recapacité a donde ibas, solamente que ascendías a un oscuro lienzo donde te perdías, pero mi fe hacia que sintiera, que sabía dónde estabas escondida, y hoy es especial pues te vi a la lejanía como llegabas y reposabas tu cabeza sobre mis piernas y como de rápidamente las lagrimas se hicieron con mis ojos y cayeron como cataratas en caída libre sobre tu rostro. “¡Te extraño!” exclamé con todas mis fuerzas y tu solo te resumiste a mirarme y a esbozar una pequeña sonrisa que me respondió “Siempre estaré cocida a tu piel” y como cada noche que te visitaba vi como te desvaneciste de mis brazos y como cayeron cual piedras sobre un rio hacia el suelo, y te convertiste en luz, nuevamente, y hoy ascendiste más lento, como para no perderte de vista, y de repente tu luz se hizo más brillante y más grande hasta que cuando te posas en el cielo supe que ya no era un lienzo oscuro, era una seda clara y,  hoy es el día de tu nacimiento, hoy es el día en que te convertiste en otro lucero, hoy… es la noche de mi estrella.

Para Alguien Especial


Respiraba con dificultad indecorosa, y seguía hacia delante, sin mirar atrás. Preguntaba y sopesaba si algún día estuviste allí, pues se veía reflejado como si ya no hubiera esperanzas de encontrarte y de mirarte como lo hace una estrella reflejada en un mar de sueños.

“Era lo que yo mas quería” le escuche decir algún día mientras le resbalaban pequeños cristales transformados en lagrimas, dibujando en un camino en su mejilla, bordeado por esa sabor salado que deja el sentimiento de haber sido olvidado en el pasado por  una persona que te quiso, por una persona que te amó sin condición.

Siempre me sentaba junto a él a escuchar todo su lamento hecho palabras de dulces ángeles, que vestidos de poeta se hacían con su boca un portal a esta tierra, un singular puente a esta dimensión. Yo vi como él sufrió en silencio por ti.

“El pasado se debe pisar, y se debe seguir adelante” recuerdo vagamente que algún día habría de decirle esas palabras, para que, en un sucinto momento, hiciera acopio de fuerzas y levantara la mirada y dejara por terminada aquel tiempo de su vida y, si  era propicio encontrar un nuevo  horizonte capaz de volverse su nuevo hogar, su nueva vida.

Y lo dejé olvidado en la barra de algún bar, lo dejé en sus memorias y en su tristeza. Amada mía, aún recuerdo cuando dejaste a mí amigo con el corazón partido, con los ojos cargados de soledad, con un amargo sabor en su boca, por pueril o desasosiego, de nada ya vale recordarlo, estamos juntos tú y yo y nada vale en el mundo más que este momento de los dos. Aun creo que le fallé a un buen amigo, a mi mejor amigo, pues la traición en nuestro destino se asoma y si dejarlo era nuestro camino de escape, que así fuera y que así se consumara nuestro amor clandestino, nuestro amor atrincherado en medio de “nuestra buena amistad” como un reflejo corrupto de nuestro destino juntos, de tu amor y de tu locura hecha pasión.

Un día le escribí a alguien especial, que un día llamé “amigo y hermano” pero la realidad es que simplemente él es puro pasado, alguien que nunca debió existir en nuestra historia, querida mía. Esta carta es para alguien especial que en algún rincón del mundo debe de esperar, el que traiciona mil veces se le será traicionado. Buen viaje carta del olvido, espero que algún día encuentres tu destino.

Desde Que TE CONOCÍ

(Una de las entradas mas emotivas que puede haber, pues lo que cuenta es la historia que hay detrás de todo, una última dedicación a ella)


Recuerdos. Recuerdos. Recuerdos.

Pienso, que fue lo mejor para los dos. Pienso, que no fue el mejor fin para esta historia. Creo, que aun te pienso. Sé, que aun desespero. Vivo, pues no he perdido la esperanza. Corro, por tomar el tiempo de vuelta. Olvido, que he olvidado el tiempo que pasó. Sé, que aun duele el recuerdo desde que te conocí.

Es mejor que nos separemos de ese sentimiento de indiferencia y decepción que mantuvimos cautivos por más de un año, nos alejábamos como lo hace una ola que llega a la costa y vuelve cara al gran mar. Te conocí con esa inocencia y esa picardía que conjugadas, me daban alas para colocarte en un sitio muy especial que se resguarda únicamente para sentimientos que nunca debemos olvidar, ese humor negro que nos caracterizaba era el simple hecho de haber conseguido a una persona que no era nuestro reflejo ni nuestro contrario, era todo lo opuesto que debíamos ser y por eso desde que te conocí no creí que fueses para mí, y por ende como una amiga solo te vi.

Las lagrimas afloran como sentimientos que el olvido da un portazo y salen en bandada ¿A dónde?  Aun no lo sé, pero lo que sí es cierto es que el destino puede dar viento a favor o en contra como se vaya descifrando en medio de las quimeras con las cuales nos regimos y por las cuales vivimos. Desde que te conocí, la soledad me dio un portazo e hizo casa en otro lado, pues el sentimiento puro de compañía mutua aunque fuese una cara dura, me seguía a todas partes, Nos complementábamos.

Ahora, eres grande y yo también, ahora surcas nuevos mares y así también yo lo haré pero de algo estoy seguro, y por lo cual me aferro a este destino que nunca se pintó oscuro: un día lo que enterramos en el pasado revivirá pues tengo la certeza, pues tengo mi seguridad de eso, pues te amo…DESDE QUE TE CONOCI.

El Silencio de La Noche


En el silencio de la noche te encontré recostada junto a mí, los negros rizos de tu cabello rozaban de a poco mi piel que se conjugaba con la tuya en una caricia de amor que iba mas allá de tu razón de existir y la mía. Juntos tu y yo, bañados con la débil luz de luna que se colaba por las ventanas de aquella habitación desolada de orgullos, prejuicios y condenas, vimos renacer un lucero que se asemejaba a una lumbre lunar, a un ángel que de un cielo había bajado y al visitar nuestros cuerpos que se unieron por la pasión debimos quedar en medio de un mar de un azul arremolinante que de pronto sucumbía a los deseos que se desataban en medio de aquella morada del cielo en esta tierra.

Recordaba como la noche pasaba por nuestra puerta y el aire fresco de un atardecer a la Toscana nos visitaba y donde caíamos en la cuenta que el tiempo voló muy lejos de nosotros, nos dejó totalmente solos, a merced de nuestros destinos, a merced de tus ojos y de el dulce sabor de tu boca, doncella que ya junto a mi cuerpo habitas, con hilos de plata te cocí a mi piel, tu alma se buscó un sitio en mi corazón que palpita sin razón por ti, y recibe el calor que tu amor expide y entre sabanas tu aliento sabor a gloria reside y se revuelca entre tu piel y la mía como cielo que deja caer gracias al sentimiento eterno.

Aun escucho tu cadencia al respirar, y como me dejas solo en este terreno de batalla ¿y qué haré? Será esperar a que vuelvas como lo hace la parsimonia de tus pasos sobre un suelo hecho de lagrimas de risas, sabor a vino en compañía de un alma gemela, se siente como caminar entre abrazos fronterizos entre el odio y el amor, entre tu deseo y tu dios, se siente también que ya te extraño amor mío, ya extraño como en el silencio de la noche desperté y aún estabas a mi lado, y caí en la cuenta que estaba soñando, que no has dejado de quererme y que de mi te has quedado para amarme. Y sentado al filo de este campo de batalla entre el amor y la pasión llamado cama veo como por entre las rendijas de la ventana se abre paso a codazos pequeños rayos de un sol naciente que me dice que esto es para siempre, que me dice que lo que me juraste la noche anterior es para siempre. Y cuando me abrazaste y vimos nacer un nuevo día supe que eras mi musa, supe… que eras mi esposa.

Te Esperaba


Te esperaba sentado donde me dejaste. Te esperaba mirando al cielo diciéndole a quien estuviera allá arriba que te trajera de vuelta. Te esperaba sentado al filo de un sueño que se volvía pesadilla a cada segundo que me quedaba sin tu recuerdo. Simplemente te esperaba.

“Algún día volveré” me dijiste mientras te alejabas de mi, soltando mi mano que temblaba por decir ADIOS, y en aquel lugar aguardé a que me estuvieras observando y haciendo desaparecer todos mis miedos, todas mis mentiras, todos mis demonios, pero nunca llegaste. Es difícil decir que te olvidé, pues mírame ahora, aquí estoy pensando en ti, pensando si volviste en el momento que me fui y diste vuelta para nunca más volver o si alguna vez llamaste a mi puerta y yo por miedo a mirar la desgracia me escondí entre mis pensamientos y sin decirte nada te clamé a gritos desahuciados “¡Vete ahora!”. Aun no sé el por qué nunca volviste.

Te esperaba sentado junto a mi cama, quizás esperando que la muerte me llevara entre sus dulces alas a un sueño eterno del cual despertaría cuando volvieras a decirme “TE AMO”, pues ese es el remedio para mi locura, pues el amor es una locura que te cala hasta los huesos y tu alma hasta que ya no hay vuelta atrás. Te esperaba sentado a la orilla de un olvidado muelle donde veía nacer y morir el Sol cada día, preguntándole si en alguna de sus aventuras se había topado contigo y que te dijera que aun te esperaba, que aun te amaba, y que aun añoraba tenerte entre mis brazos como lo hice alguna vez en ese mismo muelle de viejas lunas, las cuales observaban nuestros cuerpos hecho uno y donde confesamos nuestro amor al espejo del alma, al espejo que todo lo ve, hasta las más dolorosas despedidas: el mar.

 Te esperaba como lo hacía todas las tardes, en el entrecruce del pueblo, y mis amigos me decían que perdería mi vida esperando un momento que nunca volvería, que te habías ido para siempre y que el amor que nos prometimos un día solo fue un fantasma del pasado, pero mi esperanza y mi fervoroso corazón me pujaba a seguir adelante, a no decaer por lo que me decían. “La realidad –me contaba –es una demencia de la cual no hay vuelta atrás y si escuchas las mentiras perderás la inocencia del ensueño en el que vives ahora” pero en este presente comprendo esas palabras a la perfección pues me dispongo a dormir para no despertar y me doy cuenta que ya mi tiempo se paso en un sueño que no volverá. TU NO VOLVERÁS.

Y así me pasé el tiempo, cayendo en la razón de que te había perdido pero mi fe no decaía por nada, mi sueño eras tú, y mi sueño no podía morir, el sueño no tenía derecho a morir. Ahora soy un hombre que camina por el mundo a solas, acompañado del viejo fantasma de un amor que zarpó hace ya 72 años en un velero llamado “Soledad” y aun te espero, dulce néctar de la vida, para que me nutras no en esta vida sino en la que sigue, pues estoy seguro que allí sí te encontraré.

Sentado a la orilla del viejo muelle me dejé devorar por las tranquilas aguas de la medianoche, era un oscuro agujero de la otra vida, y de a poco fui descendiendo mientras sentía como tus manos me acariciaban como lo hicieron una vez, y escuché las palabras que algún día busqué en vida. Tranquilamente dijiste:

“Amor, desde hace mucho… TE ESPERABA”